Una piscina de hormigón correctamente ejecutada es sumamente duradera y si además se utilizan los materiales de colocación adecuados, tuberías de PVC de presión elevada y está revestida con un gresite de alta calidad, la piscina no tendrá fecha de caducidad. La estanqueidad o no de la piscina la asegura tanto el vaso de hormigón como las tuberías.
Sin embargo, estas afirmaciones no siempre reflejan la realidad.
Podemos detectar prácticamente al 100% el conducto en el cual se ha producido la fuga.
PRUEBA DE ESTANQUEIDAD
Teniendo en la experiencia que hemos ido adquiriendo en este campo y la seguridad que nos ofrece la técnica que utilizamos, podemos detectar prácticamente al 100% el conducto en el cual se ha producido la fuga.
Motivos por los cuales se producen las fugas son diversos, así como su procedencia:
PROBLEMAS DETECTADOS EN EL VASO:
Grietas:
√ por mal asentamiento del terreno donde se ubica la piscina,
√ por congelación del agua.
Fugas:
√ por polaridad en piscinas asentadas en manantiales,
√ por mal ajuste de los accesorios: sumidero, skimmer, focos de iluminación, tuberías,
√ por malas uniones de solera y paredes.
PROBLEMAS DETECTADOS EN LAS TUBERIAS:
√ fugas por deterioro de tuberías semirígidas en contacto con cloro,
√ tuberías partidas por asentamiento del terreno,
√ hundimiento del propio vaso de piscina,
√ encoladuras mal trabajadas,
√ encoladuras de tuberías realizadas a baja temperatura exterior,
√ congelación de tuberías.