Una piscina exterior sufre las variaciones de temperatura de su entorno. La presencia o la ausencia de la aportación solar define el nivel de confort natural de la piscina.
En España, una piscina al aire libre sin ningún sistema de calefacción, sólo se puede aprovechar de 8 a 12 semanas al año.
Sin embargo, sea cual sea la situación geográfica de una piscina, es posible disfrutar de ella plenamente, de Mayo a Septiembre o durante todo el año. Sólo hace falta unos grados más, antes y después del calor veraniego, para aprovechar el confort de un agua a 28°C.